Dar el paso y convertirte en propietario es, seguramente, una de las decisiones más importantes en la vida. Por ello, es importantísimo tener claro todos los puntos antes de dar el paso.
- Ubicación. Cuando busques un inmueble debes de tener en cuenta, no solamente donde se ubica la propiedad, si no todo el entorno y lo que a ella le rodea: comunicaciones por carretera y transporte público, supermercados, colegios, centros de salud. Esto te hará la vida más cómoda y supondrá una mejor inversión.
- Precio. Los chollos no existen. Sea cual sea tu presupuesto valóralo con calma y sospecha de los precios muy bajos. Ten en cuenta las calidades, la necesidad de reformas, las prestaciones de la comunidad…
- Acorde a tu sueldo. Los expertos recomiendan, que el pago mensual de la hipoteca no te suponga más del 40% del sueldo. Y de hecho, muchos bancos son más exigentes y recomiendan que no supere el 30%.
- Energía. Este es un punto olvidado y es importantísimo a medio-largo plazo. Una vivienda eficiente es una inversión a futuro y un ahorro en las facturas de cada mes.
- Tipo de hipoteca. Elegir una hipoteca es tan importante como elegir la casa. Deberás hacer un análisis exhaustivo de los tipos de hipotecas, variables o fijas, y valorar la que mejor se ajuste a tu economía y a tu tranquilidad.
- Conocer los impuestos. IVA, AJD, IBI… los impuestos sujetos a la compraventa son numerosos, algunos ya los conoces, pero otros pueden venirte de sorpresa. Haz un repaso general y evita malentendidos.
- Ahorros. Los ahorros son necesarios. Los préstamos hipotecarios cubren como máximo un 80%, ese otro 20% restante deberás aportarlo de tus ahorros. Además, debes pensar que hay gastos asociados a la compra como el notario y la escritura, y otros que vengan asociados con la mejora de la vivienda.